coloca en un escenario favorable para la absorción de los cuantiosos fondos extraordinarios que va a recibir España, al lado de las comunidades
autónomas y del Gobierno central. La suspensión de las reglas fiscales desde 2020 ha permitido liberar recursos inmovilizados
en depósitos bancarios para agilizar actuaciones, aunque persiste algún riesgo derivado de esta situación. Un año más, siguen pendientes
la reforma del mapa municipal y de las haciendas locales