Las roturas del ligamento cruzado anterior en pacientes esqueléticamente inmaduros son cada vez más frecuentes. El riesgo de alteración del crecimiento ha limitado el uso rutinario de métodos de reconstrucción anatómica del LCA que han demostrado su eficacia en adultos.
Conclusión: la reconstrucción del LCA en pacientes en crecimiento debe ser precoz para evitar las lesiones condrales y meniscales