| 520 | | | $aTenemos la pretensión de redactar unos textos de Matemática Comercial adaptados a las necesidades de la enseñanza de nuestra Carrera Mercantil, pareciéndonos que se perfecciona por el hecho de que los citados textos sean el resultado de una labor común depurada para obtener la debida unificación, suavizadas ya las asperezas en aquellos puntos de no común coincidencia. Esta responsabilidad que adquirimos la tomamos gustosos desde el punto en que pensamos que la misma puede resultar de utilidad, pese a lo limitado de nuestros conocimientos, si tenemos la mira puesta en los elevados fines que está llamado a conseguir el titular mercantil. Por esta causa ha sido preocupación máxima nuestra establecer la base sobre la cual descanse la armazón matemático-financiera de nuestros estudios a lo largo de la vida escolar. Conseguir una cimentación de conocimientos previos a los que en el curso siguiente deben desarrollar los alumnos en asignaturas de aplicación práctica, así como no olvidar que la cultura matemática de nuestros titulares debe diferir de la de otros centros especializados en la misma, tan sólo en cantidad, pero no en calidad, nos obliga a tratar los asuntos de carácter matemático con la debida rigurosidad, desoyendo cualquier tentación de comodidad didáctica o cualquier requerimiento de elementalidad de principios, por alejarse de nuestro fin primordial, haciendo que converjan, cuanto más pronto posible, mejor, la Matemática pura, que va en busca de la verdad, y nuestra Matemática de aplicación, que va a encontrar lo más útil Siendo labor nuestra se encontrará, sin duda, llena de defectos y de lagunas. Rogamos encarecidamente a los distinguidos colegas especia listas en la materia, se dignen llamarnos la atención sobre ellos para corregirlos en las próximas ediciones; y en todo caso, queda en nosotros el sentir de que, como toda obra humana, es susceptible de perfeccionamiento. Una vez redactados dichos textos, con todo tesón nos dedicaremos a pulir y depurar cuanto en este primer intento hemos hecho, en nuestro deseo de darnos totalmente a la más ingrata de las vocaciones: la de la enseñanza. |
