no preconfiguraba necesariamente ningún escenario. Se abre ahora un plazo de dos años de negociaciones por el divorcio y varios más de
dedicación a la creación de un nuevo marco de relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea. Las negociaciones no serán en absoluto
fáciles, aunque la UE parte desde una posición de fuerza. Este artículo deconstruye el proceso y esboza tres escenarios futuros