país (modernas y abundantes infraestructuras, numerosos operadores privados en el sector de la logística), como los retos que España
aún tiene pendientes y que pueden condicionar su desarrollo económico, entre los que destaca el derivado de su particular entramado
institucional autonómico, muy regionalizado y con numerosas competencias regulatorias y de control en áreas vinculadas con la logística
como son el comercio y el transporte