Material y métodos: Se diseñó un cuestionario compuesto por 40 preguntas distribuidas en tres bloques: A) Datos personales; B) Creación y reutilización de los datos; C) Preservación de los datos. El cuestionario se envió por correo electrónico a investigadores de varias instituciones sanitarias españolas.
Resultados: La mayor parte de los investigadores españoles de las ciencias de la salud carecen de políticas o planes de gestión de los datos. Los principales motivos por los que no existen estas políticas son la ausencia de una obligación institucional, la falta de tiempo, el esfuerzo que se requiere para llevarlas a cabo y la falta de apoyo y de
orientación. Desconocen la existencia de repositorios, instituciones y otros sistemas de gestión y preservación de los datos. A una amplia mayoría les gustaría utilizar los datos de investigación recogidos por otros investigadores.
Conclusión: Es necesario adquirir una conciencia colectiva de la importancia de compartir datos como práctica que mejora la transmisión del conocimiento y, en definitiva, la eficiencia de las inversiones en investigación.
También es necesario que las agencias e instituciones que financian la investigación proporcionen el apoyo necesario para llevarla a cabo.