La técnica influye de forma decisiva en el éxito, estando íntimamente relacionada con la respuesta biológica del injerto. Los fracasos en su mayoría se deben a errores en la realización de los túneles o la fijación de la plastia.
El estudio detenido de los pacientes insatisfechos a pesar de una técnica impecable nos debe de llevar a mejorar aún esta cirugía en un futuro para acercarnos más a la biomecánica del LCA nativo