Pacientes y métodos: Se estudiaron 17 pacientes con cirrosis hepática compensada divididos aleatoriamente en dos grupos: grupo ejercicio (n=8), que realizó un programa de ejercicio físico moderado durante 12 semanas,y grupo control (n=9). Todos los pacientes recibieron 10 g/día de leucina. Se analizaron cambios antropométricos, tolerancia al ejercicio y calidad de vida; además, se evaluó la seguridad durante el programa.
Resultados: En el grupo ejercicio se observó un aumento en el perímetro del m. cuádriceps (p=0,02) y una mejora de la tolerancia al esfuerzo en el test de la marcha (p=0,01) y el test de los escalones (p=0,02). Además, en este grupo mejoró la calidad de vida de forma significativa. No observamos complicaciones de la cirrosis, deterioro hemodinámico o de la función renal en ninguno de los dos grupos durante el estudio.
Conclusión: El ejercicio físico moderado en pacientes con cirrosis compensada es seguro, aumenta la masa muscular y mejora la tolerancia al esfuerzo y la calidad de vida