Material y método: Participaron 24 voluntarios sanos y físicamente activos, 12 presentaban en su historia una lesión medular y los otros 12 no. Cada sujeto realizó tres pruebas de esfuerzo máximas con monitorización ventilatoria, pero modificando las circunstancias ambientales: a nivel del mar y a 22 - 24º C; a 3.000 metros
de altura simulada y a 22 - 24º C, y a 3.000 metros de altura simulada y a 5 - 6º C.
Resultados: Al comparar los valores observados en las pruebas de altura simulada respecto a la realizada a nivel del mar, se observó un aumento significativo de los valores del consumo de VO2 y de la producción del VCO2.
Este aumento no se acompañó de modificaciones en la ventilación, la frecuencia respiratoria o el volumen corriente. Paralelamente, la fracción espirada para el O2 y el CO2, el equivalente respiratorio para el O2 y el CO2 o la presión al final de la espiración para el O2 y el CO2 mostraron cambios estadísticamente significativos.
Conclusiones: La realización de un esfuerzo intenso produce importantes cambios ventilatorios con necesidades de oxígeno superiores para una altura simulada de 3.000 metros que no cambian sustancialmente con el frío